La Audiencia de Cantabria ha desestimado la demanda de una joven de 23 años que reclamaba a sus padres una pensión de alimentos. La Sala considera que esta falta de recursos "ha sido provocada por su propia conducta", por su "vagancia" y su "falta de aprovechamiento", por lo que creen que no merece lo que reclama.
Los padres de la joven se separaron en 2012, cuando ella ya era mayor de edad, por lo que en la sentencia de separación de mutuo acuerdo no establecieron una pensión alimenticia para su hija.
Ahora, la chica les ha denunciado y les reclama una pensión de alimentos, pero los magistrados destacan que aunque la obligación de alimentar a los hijos se extiende hasta que alcanzan la suficiencia económica, esa premisa se mantiene "siempre y cuando la necesidad no haya sido creada por la conducta del propio hijo". La Sala considera que la necesidad de recursos "ha sido provocada por su propia conducta", por lo que considera que no merece la pensión que reclama.
Tal y como explican, la denunciante ha trabajado en lugares como Cádiz, Huelva, Londres o Castro Urdiales, sin haber finalizado esos trabajos ni aprovechado el aprendizaje del inglés. Además, habría pedido a sus familiares dinero para realizar estudios de ofimática o enseñanzas relacionadas con la informática, "sin obtener resultado alguno", ya que o no se llegó a matricular o no acudió a las clases. Tampoco ha concluido los estudios de ESO.
Fuente: Que.es
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