Así se explica en un estudio de la Universidad de las Islas Baleares (UIB) y de Barcelona que recoge 110 gestos de la época romana que perduran en nuestros días tras recurrir a fuentes escritas y artísticas. Esta investigación, dirigida por María Antonia Fornés y Mercè Pui, concluye que el uso de los cuernos en la Antigüedad romana, atestiguado únicamente por representaciones visuales, no tenía el objetivo de insultar que tiene en la actualidad, sino que por aquel entonces se utilizaba como un gesto 'mágico' de protección contra el mal de ojo. Esto tiene su origen en el poder apotropaico -que aleja el mal o propicia el bien- que los cuernos naturales tenían en el mundo antiguo. De hecho, en esa época se utilizaban como amuleto la cabeza de toro y la del escarabajo de largas antenas. De ahí que hoy también se use en el ámbito supersticioso acercando la mano a la cabeza para tocar madera cuando no hay un mueble cerca y así espantar la mala suerte. En el mundo del heavy metal se considera que la utilización de los cuernos vino de la mano del cantante de Black Sabbath Ronnie James Dio, que recurría en sus conciertos a este gesto que solía hacer su abuela para protegerse del mal de ojo.
El significado de la 'peseta' sí es el mismo ahora que hace siglos. El dedo corazón extendido con los demás apretados representa al miembro viril erecto entre los dos testículos y califica como sodomita pasivo a aquel a quien se dirige, sustituyendo al adjetivo 'afeminado'. Según el trabajo dirigido por Fornés y Puig, se tienen abundantes noticias de su uso en los textos latinos, y se considera que es el gesto obsceno utilizado por Calígula cuando ofrece su mano al tribuno Casio Querea, a quien solía tratar de afeminado, para que se la bese. También en la Antigüedad el gesto de levantar el dedo corazón tenía un segundo uso que no ha llegado a nuestros días, empleándose para alejar el mal de ojo por la imitación que hace del órgano sexual masculino, al que se le suponía un poder apotropaico.
Pero, ¿por qué se dice ‘hacer la peseta’? José María Iribarren, en su libro ‘El porqué de los dichos’, explica que proviene del reverso de peseta columnaria, equivalente a cinco reales, donde aparece la columna de Gades. Según su análisis, de la semejanza entre esta figura y el dedo en posición vertical nació la expresión que ha llegado hasta nuestros días. También se conoce este gesto como 'peineta', aunque nada tiene que ver con el adorno utilizado por las mujeres en el pelo. Este término lo popularizó Luis Aragonés en 1992 después de que, en medio de un partido como entrenador del Atlético de Madrid, el exseleccionador nacional levantara el dedo corazón para protestar por una decisión arbitral. Después, ante los periodistas, justificó esta acción diciendo que no es lo mismo una peineta que un corte de mangas. : "No tiene nada que ver una peineta, que es lo que yo he hecho, con un corte de mangas. Lo primero es un gesto típico español, y lo segundo una ofensa", argumentó. Los medios de comunicación se hicieron eco de sus palabras y el término –seguramente fruto de una confusión- empezó a correr como la pólvora. Sin embargo, la Real Academia de la Lengua no recoge esta aceptación, mientras que sí se refiere a ‘hacer la peseta’ como “dar un corte de mangas”. No es exactamente lo mismo, pero en ocasiones ambos gestos van acompañados.