Julien Chorier, un joven francés especialista en marketing y gestión de empresas, harto de enviar las típicas cartas de presentación para optar a un puesto de trabajo decidió darle una vuelta de tuerca a la suya. De esta manera decidió sustituir la verborrea innecesaria por varios ‘blablabla’. El truco funcionó y Julien logró un puesto de trabajo fijo.
Según informaron varios medios locales, Julien sustituyó en su carta de presentación las transiciones innecesarias por varios ‘blablabla’, dejando, eso sí, algunos datos de interés.
Su original carta de presentación no tuvo efecto a la primera, pero la segunda empresa a la que la envió le llamó para una entrevista y ahora tiene un contrato fijo como encargado de comunicaciones y marketing en AlumnForce.
“Estaba cansado de escribir siempre lo mismo en mis cartas de motivación, nada interesante, sólo "basura”, dice, “pensé que ésta era la manera correcta de transmitir el mensaje”. La originalidad, en este caso, dio su fruto.