La Guardia Civil ya cuenta con 50 nuevos vehículos homologados, exclusivamente, para funcionar como radares móviles. En concreto se trata del Citroën C4 Picasso, que ha sido convenientemente adaptado para albergar una sonda en el interior del parachoques frontal.
pablo recuenco Si te cruzas por alguna de las carreteras españolas con un Citroën C4 Picasso cabe la posibilidad de que sea uno de los nuevos vehículos de la flota que se ha agenciado la Guardia Civil para controlar el exceso de velocidad. El objetivo -a priori- de estos "radares móviles" es situarse en las carreteras cercanas a los puntos negros para minimizar las posibilidades de accidente.
Los C4 Picasso elegidos para la ocasión, 50 unidades concretamente, han sido modificados y homologados para cumplir con la función de radar convenientemente. Así, se puede observar en la fotografía cómo el parachoques frontal del Citroën tiene un hueco con forma circular para albergar la sonda donde se ubica el radar. Asimismo, en la parte inferior del frontal se ha colocado una especie foco con aspecto tercera luz antinibla, que hará las funciones de flash, que garantiza una mayor nitidez en las fotografías tomadas.
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