Caminamos agotando todos los recursos hacia nuestra propia destrucción mientras que la Tierra espera paciente. Sólo somos un mal pasajero, ella estaba aquí antes que nosotros y debemos asumir que estará muy bien cuando nos hayamos extinguido.
La naturaleza sabe resurgir de sus cenizas, es una fuerza poderosa y lo suficientemente fuerte para deshacer todo el progreso que nos hace sentir tan invencibles.
No es rápida pero es muy hermosa y aquí esta la prueba. Observa estas 31 inquietantes y bellas imágenes de la naturaleza reclamando lo que fue suyo.
Estación de Tren La Petite Ceinture, Paris.
Durante los últimos 3 años, el famoso fotógrafo parisino Pierre Folks, ha documentado la lenta decadencia de este popular tramo ferroviario abandonado en 1934. La hierba engulle lentamente las vías de tren y las enredaderas reclaman las paredes y entradas de los antiguos túneles.
North Brother Island, Nueva York.
Tras la Segunda Guerra Mundial, North Brother Island albergó un gran hospital y un complejo de viviendas para veteranos y más tarde fue reconvertido en centro de rehabilitación para adolescentes problemáticos. Hace 50 años el centro se abandonó a su suerte y desde entonces la vida silvestre ha tomado los edificios.
Chernóbil, Planta Nuclear.
Tras el desastre nuclear de 1986, Chernóbil fue abandonado por razones de seguridad. Gracias a la falta de actividad humana el bosque que rodeaba la planta nuclear reconquistó su territorio. Arriba podéis observar una imagen aérea de 1990 y abajo una de 2013, en estos 20 años los árboles han tomado la ciudad y poco a poco irán engullendo los edificios.
Serie de Naufragios, cerca del Triángulo de las Bermudas.
Tanto en el mar cómo en la tierra, la naturaleza sabe reutilizar aquello que abandonamos. Estos barcos accidentados se han convertido en uno de los mayores arrecifes coralinos de base artificial del mundo.
Noria.
¿La enredadera habrá comprado billete para subir a la noria?
Granero.
Oficialmente podemos decir que este edificio es más árbol que granero.
Zona de juegos.
Esta fotografía es inquietante y hermosa. Donde hubo risas y juegos hoy sólo queda silencio y paz.
Vias abandonadas.
Hace tantos años que no circula ningún tren por estas vías que el árbol las ha convertido en su hogar.
Pista de Trineo.
Este es el estado de la pista de Bobsleigh (trineo de alta velocidad) de los Juegos Olímpicos de 1984 celebrados en Sarajevo.
Tren fantasma.
Parece sacado de una película de terror y es extrañamente bello.
Tienda del Mañana.
Una enredadera crece sin control por esta tienda de la Exposición mundial de 1964 en Nueva York.
Montaña Rusa Abandonada, Hubei, China.
Sería genial hacer un viaje entre tanta vegetación pero no creo que cumpla con los permisos de seguridad.
Edificio vs Árbol.
Este edificio no es rival para un árbol con determinación.
Parque acuático, Arkansas.
Para la naturaleza no es un problema que sea el tobogán más alto del parque.
Puente a ninguna parte.
Todas las carreteras adyacentes fueron conquistadas por los árboles y arbustos y solo queda este melancólico puente a ninguna parte.
Motocicleta.
Parece que este árbol tiene ganas de darse una vuelta en moto y ver mundo.
Depósito de trenes, Polonia.
Lo que antes era un ajetreado depósito de trenes, hoy es lugar tranquilo a las afueras de Polonia.
Valle de los Molinos Italia.
La humanidad ha perdido esta batalla y la naturaleza es la reina de los molinos.
Castillo Irlandés.
El color verde es el nuevo señor del castillo del pequeño pueblo de Kalvargan.
Iglesia.
La naturaleza no entiende ni de costumbres ni religiones.
El coche verde.
Muy poco queda ya de este antiguo coche sepultado por la hierba verde.
Hoteles Plaza, Alemania.
El hotel Plaza fue abandonado en la década de 1990 y desde entonces el musgo y las semillas más fuertes se han mudado a él.
Templo Angkor Wat, Camboya.
Gigantescos árboles descansan sobre el antiquísimo templo Angkor.
Parque Acuático, Japón.
El parque acuático pertenece a la montaña ahora.
Feral House.
Las malas hierbas se mudaron hace algunos años y ahora son sus únicos inquilinos.
Vias verdes.
Los árboles deambulan por las calles de la ciudad abandonada de Keelung en Taiwan.
Looping.
Restos de la montaña rusa del parque de atracciones Nara Dreamland, en Japón.
Casas en Detroit.
Detroit ha sufrido mucho en los últimos años y muchos de sus habitantes tuvieron que dejar la ciudad y abandonar sus casas. En la imagen puede verse cómo la naturaleza ha recuperado su espacio.
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