El Instituto Belga para la Seguridad Vial (ISBR) ha lanzado una campaña para concienciar a los ciudadanos sobre el exceso de velocidad que no deja indiferente a nadie. Para ello, la organización citó a un grupo de jóvenes a lo que iba a ser una reunión entre amigos pero lo que se encuentran es un funeral.
Sus familiares y amigos van subiendo al estrado para dar lectura a sus recordatorios. En ese momento se dan cuenta de que están asistiendo a su propio funeral. La reacción de la mayoría de los asistentes al escuchar las palabras de su familiares es de emoción y arrepentimiento. Ellos creían que iban a reunirse con amigos pero terminaron asistiendo a su propio funeral.
Podría tratarse de una broma pesada, pero este vídeo forma parte de una campaña holandesa para prevenir los accidentes de tráfico producidos por los excesos de velocidad en el que invita a los conductores a su propio funeral, literalmente.
"Creía que solo le pasaba a otras personas", comienza una madre entre lágrimas. Después, recuerdos, proyectos y mensajes. "Esta vez te puedo pedir esto. Ten cuidado cuando conduzcas, no quiero perderte".
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