Detienen a dos padres que conducían con sobredosis de heroína con su hijo de 4 años detrás

El consumo de drogas deja imágenes espantosas, pero las que en este caso nos ocupan superan ciertos límites y demuestra que el ser humano puede convertirse y comportarse como un monstruo. Las instituciones de la ciudad de East Liverpool, en Ohio, Estados Unidos, han decidido difundir los efectos que producen una sobredosis de estupefacientes en las personas. Para ello, han compartido, sin filtro alguno, el último caso con el que se han topado.

El informe policial publicado por el agente Kevin Thompson recoge que los hechos tuvieron lugar a las tres de la tarde del pasado miércoles, 7 de setiembre. El oficial, fuera de servicio, conducía su vehículo personal por una de las calles residenciales cuando observó a un Ford Explorer negro moviéndose de «forma errática». A los pocos segundos, tras frenar de golpe varias veces evitando chocar con un bus escolar, el coche se detiene el arcén.

Thompson se acerca a su conductor y descubre una dura escena. Al volante se encuentra James Acord, de 47 años y a su lado Rhonda Pasek, de 50, ambos retorciéndose con claros síntomas de haber consumido altas dosis de estupefacientes. Sin embargo, en los asiento de detrás, sin comprender lo que pasa, se encuentra un niño de 4 años, hijo de la mujer.