"Mourinho anda suelto", rezaban los periódicos deportivos el jueves una vez conocida la destitución del técnico en el banquillo del Chelsea. No se sabe si la frase, casi un eslogan, era un guiño a Florentino Pérez para que recuperara al portugués, tan grato recuerdo como tiene de él, o un aviso de alarma a la población civil no ya para que se aleje del Bernabéu sino para que abandone la ciudad. Sea como fuere, Mou fue despedido con el Chelsea clasificado en el puesto 16 de la Premier, a un punto del descenso. Exactamente en la misma situación se encontraba en la Liga española el Málaga. ¿Pero qué tiene que ver el entrenador portugués con el equipo andaluz?
Corría el mes de marzo de 2011 cuando Mourinho, por entonces en el Madrid, fue preguntado si su futuro estaba en peligro, si a final de temporada, en caso de no ganar ningún título, podría pasarle lo mismo que a su antecesor, Manuel Pellegrini, que había sido despedido. Y así contestó: "Lo mismo no me puede pasar. ¿Sabes por qué? Porque si el Madrid me echa no voy a entrenar al Málaga. Iré a un club grande en Inglaterra o en Italia". Pellegrini entrenaba a aquel Málaga, un club pequeño, huelga decirlo. Y no debió hacerlo mal, porque le colocó en el cuarto puesto de la Liga, la mejor clasificación de su historia. Lo que le llevó a jugar la Champions, donde alcanzó los cuartos de final, de donde le desalojó el Dortmund (que luego masacraría al Madrid de Mou) por mor de un árbitro... ¿se puede decir indecente?
Pero no entrenará Mourinho al Málaga. Y no lo hará, además de porque él no quiere, porque tampoco lo querrían el Málaga y su afición. Y mucho menos tras el subidón de su victoria de ayer ante el Atlético. El despido de Mou del Chelsea y el adiós de Guardiola al Bayern van a provocar un corrimiento de sillas en los banquillos, con Ancelotti rumbo a Múnich y Pep, quizá, al City. ¿Y Mourinho? Comienzan a oírse voces que piden su regreso al Madrid. No es broma. Fue preguntado al respecto Florentino Pérez en El Larguero de la Cadena Ser. Dijo, lógico, que el entrenador del Madrid era Rafa Benítez. Pero añadió: "Cuando llegó Mourinho éramos el número 13 en el ranking UEFA y cuando se fue éramos los primeros". Pues va a ser que no. Cierto que cuando llegó el Madrid era el número 13, pero cuando se fue era el cuatro, tras el Barça, el Bayern y el Chelsea. El Madrid alcanzó el número uno cuando ganó la décima Copa de Europa, dirigido desde el banquillo, mal que les pese a los repartidores de estiércol que aconsejan al señor Pérez desde algunos foros, por un tal Carlo Ancelotti.
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