Muere violada por el refugiado que acogió en su casa

Lauren Mann, una joven americana de 25 años, llevaba viviendo tres en Viena. Se dedicaba a cuidar niños y, en sus ratos libres, ayudaba a los refugiados, ya que formaba parte de un grupo organizado de liberales dedicado a ofrecer alojamiento a inmigrantes ilegales para que no fuesen deportados.
Pero su altruismo le ha costado la vida: uno de ellos la ha estrangulado tras violarla en su propia casa, en la calleWiedner main, lugar donde le había acogido después de que le comunicaran en el centro de refugiados Erdberg que iba a ser expulsado del país. El suceso tuvo lugar el pasado 29 de enero.
Tal y como da cuenta 'Kronen Zeitung', la estudiante murió a manos de un africano identificado como Abdou L., de 24 años, ya detenido, y que estaba en los registros policiales después de haber sido arrestado anteriormente por acoso sexual.
El africano, natural de Gambia, llegó a Europa en 2012 cruzando el mar Mediterráneo, y solicitó asilo en Alemania.
Sin embargo, antes de que su demanda de asilo pudiera ser tramitada fue arrestado numerosas veces por varios delitos como robos y agresiones sexuales. Mientras estaba bajo investigación consiguió huir a Austria donde se mezcló con cientos de inmigrantes recién llegados que solicitaban asilo.
Una amiga de Laurem, cuenta en los medios que la joven "tenía un gran corazón para los pobres, con frecuencia iba a la estación de tren y centros de asilo donde ayudaba a distribuir comida y dar cobijo a necesitados".
Fue durante uno de esos trayectos en el que conoció al africano, quien le contó que había sido amenazado con la deportación. Entonces decidió ayudarle ocultándole de la policía en su apartamento, donde lo aprovisionó de ropa, comida y tabaco.
El 26 de Enero después de que ella no se presentara a clase, sus amigos que estaban al tanto de su rutina diaria comenzaran a preocuparse y llamaron a la policía quien irrumpió en su apartamento.
Allí fue encontrada la chica boca abajo en su cama. Su cara estaba cubierta con un suéter y sus pantalones habían sido bajados hasta sus rodillas. Sangre y vomito cubría la cama y el suelo.
El examen forense del cuerpo de la chica revela que fue violada y asfixiada hasta la muerte. El semen que tomaron de la chica fue analizado y vinculado al ADN que ya estaba en los archivos de la policía y correspondía al inmigrante africano.
Aunque huyó, la policía fue capaz de seguirle la pista a través de los datos de geolocalización en las fotografías que subía a internet, y dos semanas después fue arrestado en un centro de asilo en Bern, Suiza.
Fuente: mediterraneodigital.com

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