Las playas españolas se llenan de contrincantes dispuestos a ponerlo lo más difícil posible a base de caminar de las maneras más inverosímiles con tal de molar
La playa puede ser un lugar al que ir a refrescarse, pasarlo bien e intentar relajarse para alguna gente, pero para la gran mayoría es un lugar al que ir a exhibirse y a intentar ser el más guay del mar. Poses imposibles en la arena esperando a que la chica o el chico de la toalla de al lado se fije. Tatuajes fresquitos que enseñar a todo el mundo para dejarlos admirados. Meses y meses de gimnasio y sobretodo batidos que dan su resultado en un torso musculado e inflado. Dejarse el mechero en casa para pedir fuego a los de la toalla de enfrente. Todo vale en la playa.
Brazos bien para atrás, bañador apretado, que la sangre no circule con tal de marcar paquete. Donde se ven las jugadas más espectaculares es en el camino del agua a la toalla, con el pelo mojado. Caminar mientras te echas el pelo para atrás a cámara lenta está siendo la jugada más vista en lo que va de verano. La táctica de la mirada intensa por encima de las gafas de sol y la estrategia de quedarse en pie con brazos cruzados oteando el horizonte como si estuvieras visualizando tu futuro con ilusión, también están triunfando mucho.
Fuente: pormisbalones.com
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