El Ayuntamiento de Madrid le ha negado cualquier tipo de asistencia jurídica y letrada pese a que los hechos sucedieron en el ejercicio de sus funciones como empleado público del consistorio
La vida del agente de Movilidad madrileño Rafael Alarcón no es la misma desde que el pasado 3 de abril de 2014 multase a Esperanza Aguirre por aparcar en el carril bus de la Gran Vía. Desde que denunciase a la dirigente 'popular' por un presunto delito de desobediencia a la autoridad, Alarcón lleva gastados más de 5.000 euros en el litigio.
Una cantidad muy superior al salario que percibe un agente de Movilidad madrileño y que Alarcón ha tenido que poner de su bolsillo después de que el Ayuntamiento de Madrid le haya negado cualquier tipo de asistencia jurídica y letrada, pese a que los hechos sucedieron en el ejercicio de sus funciones como empleado público del consistorio. De hecho, el agente ha reconocido que la minuta de su abogado la ha tenido que ir restando de su salario.
Alarcón, que revela al diario El Mundo que aún sigue "dolido", aparte de lo económico, en lo personal por todo lo ocurrido, tuvo que resignarse a que el Ayuntamiento de la capital, regido por el PP, le negase esta asistencia jurídica primero por la vía del silencio administrativo y después asegurando que las denuncias por "calumnias e injurias" son asuntos "privados".
El caso se encuentra ahora en manos de la Audiencia Provincial después de que la Fiscalía madrileña recurriese la decisión del Juzgado de Instrucción número 14 de Madrid tomada el pasado 20 de enero de archivar la causa abierta contra Aguirre. Una causa en la que Alarcón se había personado como acusación particular.
Aunque el caso ya ha llegado a la arena política con la denuncia hecha por la concejal socialista Ruth Porta en sede municipal pidiendo explicaciones por el hecho de que Alarcón haya tenido que costearse por sí mismo su defensa jurídica en los tribunales, desde el Gobierno local tan sólo se ha respondido que la actuación de la corporación ha sido "irreprochable". Mientras tanto, el agente de Movilidad reconoce que "la Justicia sale cara".
Fuente: informacionsensible.com
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