Es el segundo caso que ocurre en Italia en menos de un año
Una monja de clausura ingresó en urgencias por un fuerte dolor en la barriga y salió pocas horas después con su propio hijo entre los brazos. Según cuenta el Corriere della Sera, la religiosa, del convento italiano San Severino Marche, llegó al hospital Martolomeo Eustacchio acompañada de otras hermanas asegurando sentir un fuerte dolor en el estómago. Tras realizarle una ecografía, los especialistas del centro detectaron que la mujer había roto aguas y que estaba a punto de traer al mundo a un pequeño.
La madre primeriza -que pertenecía a la orden de Las discípulas del Niño Jesús y por tanto había jurado castidad a Dios- ha decidido quedarse con el pequeño y no darlo en adopción, por lo que es probable que abandone el convento en los próximos días.
No es la primera vez
Esta no es la primera vez que ocurre un caso parecido en Italia. En enero del año pasado, una novicia salvadoreña de 32 años dio a luz a otro pequeño en un hospital de la localidad de Rieti. La monja confesó en el momento que no era consciente de que estuviera embarazada.
Fuente: lavozdegalicia.es