Está de moda entre los ultras de izquierda: firmar con las siglas A.C.A.B., «All cops are bastards». Así se burlan de los funcionarios cuando son identificados o detenidos sin que estos se den cuenta
Es la última moda entre los antisistema. Burlarse de las Fuerzas del Orden que les identifican, ante las que plasman sus rúbricas cuando firman los documentos de lectura de derechos y denuncias en caso de ser detenidos. Insultar. No lo hacen abiertamente, sino a través de siglas: A.C.A.B. que significa «All cops are bastards»: «Todos los policías son unos bastardos», que figura en determinadas pintadas callejeras.
El improperio pasa desapercibido ya que la ofensa no es obvia y solo es reconocida por muy pocos, para regocijo de los autores de la misma. El domingo pasado fueron cazados dos jóvenes madrileños, una pareja, contra los que se han abierto diligencias y se ha realizado una minuta que se presentará ante los juzgados y ante la oficina del DNI por utilizar documentos públicos para insultar a funcionarios, entre otros motivos.La intervención la realizó la Policía Municipal, tal y como se ha difundido estos días por las redes sociales. Sin embargo, no está claro si el asunto llegará muy lejos.
Todo sucedió a raíz del hallazgo de una perra perdida reclamada por sus dueños en Rivas Vaciamadrid. El can apareció por Plaza de Castilla y fue llevado hasta la Unidad Integral de Distrito de Tetuán. Hasta ese lugar acudieron tres jóvenes para hacerse cargo de ella a media tarde del 11 de enero.
Provocaron haciendo fotos
Su actitud levantó las sospechas de los agentes ahí destinados, que se vieron obligados a requerir su documentación. Seguramente ese era el objetivo del trío de edades comprendidas entre los 26 y los 32 años: provocar. Así, según ha podido saber ABC, el primer chico que entró en la sede policial estuvo haciendo fotos con su móvil en el aparcamiento, en donde había tanto vehículos oficiales, camuflados como particulares de los agentes que estaban trabajando.
Al ser identificados, los agentes municipales se llevaron una desagradables sorpresa: en la firma del DNI del reportero gráfico rezaba A.C.A.B. Esta vez sí sabían el significado del acrónimo, no como el funcionario que expidió el carné. La sorpresa no quedó ahí ya que cuando le preguntaron al tal M., de 26 años, para más señas, que porqué había sacado esas imágenes, el sujeto que firmaba con el improperio espetó tan tranquilo que «pretendía avisar a su grupo de whatsApp en el que estaba una amiga suya, dueña del perro». No tenía sentido.
Cuando finalmente esa mujer, de 32 años acudió a la Unidad Integral de Distrito de Tetuán y se identificó como propietaria de la perra, la firma de su carné era la misma que la de M. Por ello, los agentes abrieron diligencias.
En el cacheo que realizaron a estos extremistas decomisaron a M. dos trozos de hachís. La estética del grupo era la típica de los radicales de izquierda. Con todo, no está claro que la denuncia prospere. Fuentes policiales indicaron a ABC que «la firma es personal e intransferible, lo que significa que puede firmarse con siglas o con una letra que no tiene porqué corresponderse al nombre». No hay límite.
En cuanto al insulto, precisaron que «para que una rúbrica, como A.C.A. B. se considere ofensiva, el improperio debe ser inteligible, y no es el caso». Veremos en qué queda todo.
Fuente: abc.es