El consorcio andaluz Formades, en Almonte, endosó a fondos europeos facturas de cestas navideñas, comidas y hasta tabaco
Documentos oficiales donde figura el traslado del caballo y las cestas navideñas
La revisión de expedientes que inició la Junta de Andalucía, después de que la Policía destapara un fraude de formación, ha puesto de manifiesto el desahogo con que se utilizaron fondos públicos por parte de los Consorcios Escuela de Formación para el Empleoparticipados por la propia Administración autonómica. Ayudas dirigidas a instruir a jóvenes con el objetivo de sacarlos del pozo del paro acabaron costeando el reparto de cestas de Navidad, desayunos en cabalgatas de Reyes Magos, un congreso del sindicatoComisiones Obreras, convites en restaurantes e incluso el traslado deuna yegua desde la localidad alemana de Vechta hasta la aldea de El Rocío, en Huelva. El Gobierno andaluz está personado como acusación en la macrocausa sobre la formación que investiga la juez sevillana Mercedes Alaya -quien ya implicó a dos expresidentes de la Junta en la trama de los ERE falsos-. La Junta ha pedido la devolución de ayudas a doce de estas entidades, financiadas íntegramente a través del programa presupuestario 32D «Formación para el Empleo».
El descontrol es el denominador común en la gestión de estos fondos. ElConsorcio Centro Andaluz de Formación Integral de la Industrias de Ocio de Mijas, en Málaga, cargó a subvenciones de formación facturas por un importe de 43.188 euros correspondientes a desayunos, almuerzos y estancias en hoteles «para actividades que no tienen ninguna relación con la actividad formativa como es uncongreso de Comisiones Obreras», según reconoce la propia Junta en un informe de control de las ayudas.
El caso más insólito es del Consorcio Centro Andaluz de Formación Medioambiental para el Desarrollo Sostenible (Formades), que tiene su sede en la aldea almonteña de El Rocío. Endosó a una subvención de formación la factura del traslado de unayegua de raza Oldenburger en el año 2010 desde una cuadra germana hasta el paraje de Doñana (donde hay una reserva de caballos salvajes), a más de 2.500 kilómetros de distancia. El importe de la factura fue de 1.102 euros, según la documentación que la Junta ha remitido a la juez instructora y a la que ha tenido acceso este periódico.
El 1 de diciembre de 2009 la Dirección General de Formación para el Empleo del Servicio Andaluz de Empleo (SAE) concedió a Formades una subvención de 1,3 millones de euros para un proyecto enfocado a cualificar a jóvenes sobre la doma y el entrenamiento ecuestre. En octubre de 2013, tras abrir un expediente, la Consejería de Economía notificó a la entidad una resolución en firme que le obligaba a devolver 381.119,60 euros y 58.139 más en intereses de demora al descubrir que había endosado a la ayuda facturas sin justificar o que no guardaban relación alguna con los cursos.
Un caballo valorado en 18.000 euros
Entre los gastos que registra como «no subvencionables», la Junta incluye la factura de la empresa de transporte Jesús Estévez. «Nos llamaron por teléfono y nos indicaron que teníamos que recoger el caballo en una cuadra y llevarla a El Rocío, no sabíamos si esto estaba subvencionado o no», explicaron a ABC, sin ocultar su asombro, desde la compañía madrileña especializada en el traslado de equinos.
El consorcio contrató los servicios de la empresa a través de un proveedor habitual de pistas hípicas, quien confirmó a este periódico la compra del citado caballo «de alto nivel y muy dotado para la doma clásica de competición», que costó unos 18.000 euros y que no ha trascendido cómo se pagó. Este empresario, que prefiere mantenerse en el anonimato, no supo concretar por qué fue adquirida la yegua: «Supongo que querrían competir con sus alumnos y promocionar así el centro».
Aparte del referido traslado del equino, entre las facturas que no tienen encaje en los fondos europeos se encuentran los portes de cuatro caballos desde Dos Hermanas (Sevilla) a El Rocío (345), la compra dedos partidas de cestas de Navidad repartidas entre el personal del Consorcio y los miembros del consejo rector (2.832 euros), la compra de un televisor de 32 pulgadas e incluso los 18,60 euros que la entidad autonómica cargó a los fondos europeos correspondientes a la compra de un paquete de Marlboro, una Coca Cola, un batido y unos snacks Matutano en distintas gasolineras.
El propio director gerente de Formades, Juan Antonio Fernández Márquez, catalogó de «errores» algunos de los pagos que le reclamó años después la Consejería de Economía en un escrito de alegaciones de 9 páginas con el que rebate la devolución del dinero. En cuanto al porte del caballo traído desde tierras teutonas, el directivo insistió en que el gasto podía ser cubierto con dinero de la UE, pero que hubo una confusión con las fechas del expediente. «Se ha imputado erróneamente el gasto al proyecto formativo de la subvención de referencia, ya que se debería de haber imputado como gasto del proyecto de la subvención del curso anterior».
El Gobierno andaluz acordó hace un año disolver el consorcioFormades bajo el argumento de que no era viable, un cierre muy protestado por los trabajadores, que denunciaron que con la liquidación pretendía «sepultar y borrar las huellas de cualquier negligente labor de los fondos públicos».