Gracias a este sencillo tutorial, podremos reconvertir en una preciosa decoración todas esas fotos que son nuestros más bellos recuerdos. Sólo se necesitan un par de cosas y el proceso es tan fácil que parece mentira.
Tomen su foto favorita, no importa que sea a color o en blanco y negro, y un bloque o trozo de madera que sea de su gusto. Cubran el pedazo de madera con Gel Medium, una sustancia que sirve para cambiar la consistencia de la pintura y que se consigue en cualquier ferretería, y peguen la fotografía con la parte de la imagen mirando hacia la madera. Aplanen con la mano para evitar que queden burbujas y déjenlo secar durante la noche. Al día siguiente, humedezcan la superficie con un paño mojado y escurrido y, con cuidado, utilicen los dedos para rascar el papel. Utilicen el paño para quitar los restos de papel que puedan quedar. Finalmente, cubran la superficie con Mod Podge u otro tipo de pegamento para barnizar y déjenlo secar. ¡Ya está!