Los trabajadores buscan el apoyo a través de Facebook, Twitter y Menéame para denunciar la apertura
- Asesores legales del gigante de la distribución han alertado sobre las posibles repercusiones legales
- El conflicto comenzó el pasado año cuando sindicatos y patronal pactaron el nuevo convenio
Desde que los sindicatos mayoritarios de El Corte Inglés, Fasga y Fetico, pactaran con la patronal la apertura de los domingos y festivos el pasado año, el conflicto entre trabajadores y empresa no ha hecho más que empeorar.
Por este motivo, algunos empleados del centro comercial han lanzado una campaña por Facebook, Twitter y Menéame donde reclaman el apoyo de los ciudadanos para boicotear la apertura en festivos, una iniciativa que la propia compañía ha tratado de frenar con advertencias legales.
En un comunicado distribuido a través de las redes sociales titulado “Los trabajadores de El Corte Inglés os pedimos ayuda”, un grupo de empleados trata de persuadir a los clientes para que no acudan a los centros en festivos con el ánimo de que la dirección recapacite y no abra sus puertas en los tradicionales días no laborables.
El mensaje se distribuyó con rapidez a través de Twitter, Facebook y Menéame a la vez que los usuarios intercambiaban impresiones en estas plataformas sociales.
A partir de ese momento, muchos mensajes fueron contestados con advertencias legales alegando la supuesta utilización fraudulenta de la imagen corporativa del centro comercial así como la inclusión de manifiestos que podrían incurrir en falsedades.
El efecto de estas advertencias realizadas, según los trabajadores, por un asesor legal de El Corte Inglés ha aumentado la repercusión de la campaña de los trabajadores que se oponen a la apertura de festivos.
LA BATALLA POR LOS FESTIVOS
A principios de 2013, la Asociación de Grandes Empresas de Distribución (Anged) y los sindicatos Fasga y Fetico pactaron el nuevo convenio colectivo que contempla la apertura de festivos y en los que se debe trabajar sin cobrar más pluses. UGT y CCOO se opusieron a la medida desde el primer momento y han criticado duramente la postura adoptada por sus homólogos.
Incluso desde UGT aseguraron en su momento que el convenio era regresivo porque suponía “dar muchos pasos atrás”. La formación advirtió que “los trabajadores somos el mayor cliente y si perdemos poder adquisitivo eso repercutirá en las ventas”.
Fuente: bolsamania.com