La víctima, de 20 años, fue asaltada en la zona de las atracciones cuando salía de trabajar de una caseta; dos de los cinco presuntos agresores son menores
Cinco jóvenes, dos de ellos menores de edad, han sido detenidos por su presunta participación en una brutal violación sufrida por una chica de 20 años de edad en el recinto ferial. Los hechos ocurrieron pasadas las siete de la mañana de ayer, cuando la víctima acababa de salir de trabajar de una caseta tras la primera noche de festejos en el Real. En ese momento, según su testimonio, fue asaltada por un grupo de jóvenes, que la llevaron detrás de una de las atracciones cerca de la calle Paquiro, donde fue forzada sexualmente.Al parecer, uno de ellos lo habría grabado todo con su teléfono móvil.
Una patrulla de la Policía Local fue la que encontró a la chica a las ocho de la mañana en la calle Cuevas del Becerro, a la espaldas del recinto ferial, frente al auditorio. Estaba sentada en el suelo y llorando. Aunque estaba desorientada, la descripción que facilitó a los agentes de sus presuntos agresores resultó clave para que una unidad del Grupo Operativo de Apoyo (GOA) localizara a dos de ellos que todavía se encontraban en las inmediaciones del recinto ferial. Según fuentes próximas a la investigación, ambos reconocieron los hechos y permitieron identificar a los otros tres, dos de los cuales eran menores de edad (17 años). La policía les interceptó en un portal de la barriada de La Corta, donde se encontraban esperando a sus compañeros. Según las mismas fuentes, también admitieron la agresión.
Participación
Al parecer, los cinco habrían participado de una u otra forma, de modo que mientras unos presuntamente sujetaban y forzaban a la chica bajo amenazas de muerte, otro lo habría grabado con el móvil y un quinto vigilaba para alertar en caso de que alguien se acercara.Mientras la víctima era trasladada al Hospital Clínico, donde se activó el protocolo de agresión sexual para que fuera reconocida por un médico forense, los cinco detenidos (de entre 17 y 23 años) fueron conducidos a la comisaría provincial del Cuerpo Nacional de Policía. La investigación ha sido asumida por el Servicio de Atención a las Familias (SAF), especializado en este tipo de casos. Una vez interrogados, los arrestados quedaron aislados entre sí de forma preventiva para impedir que pudieran consensuar una nueva versión de los hechos, a la espera de pasar a disposición judicial.
Fuente: diariosur.es