Hoy día muchos deportistas usan en sus cascos una pequeña cámara para deportes de riesgo con la que pueden documentar sus hazañas y registrarlas para compartirlas en redes sociales. Este deportista nunca se imaginó que al final compartiría como le robaban su bicicleta. Lo peor es que los ladrones ni se percataron de la cámara en la cabeza o sencillamente no les interesó.