Curvado y antirayaduras, esas son las dos virtudes más interesantes del último modelo de LG. Flex es un primer paso en las pantallas del futuro. La firma coreana ha querido adelantarse a sus competidores, que mostrarán sus novedades la próxima semana en el Mobile World Congress en Barcelona.
Óscar Rodríguez, responsable de móviles de LG en España, considera que es solo una primera piedra en el camino de la flexibilidad: “Ya lo hemos visto en las televisiones, en el futuro veremos móviles que se doblen, también plegables”.
Otra de las virtudes de este modelo es la batería de 3.500 miliamperios que promete más de un día completo de autonomía. Curvatura al margen, la apariencia exterior con el botón de control trasera y un escaso marco recuerdan al G2.
El modelo de LG destaca por su cámara de 13 megapíxeles con detección de caras, aunque lo más novedoso es el material de la parte trasera, capaz de reconstruirse tras sufrir rayaduras.
Funciona con Android y se conecta a redes 4G, una combinación muy potente para sacar jugo al procesados Snapdragon 800 de Qualcomm.La pantalla de seis pulgadas, quizá sea excesiva para usarlo con una sola mano de manera natural, pero es interesante para suplir a una tableta. Permite partir la superficie en dos y mantener abiertas una aplicación y la web, una galería, un vídeo
El teléfono saldrá al mercado la próxima semana por 799 euros, un precio algo elevado, que lo pone entre los más caros. De ahí que el fabricante haya insistido tanto en su resistencia y duración a largo plazo.Vodafone lo ofrecerá en exclusiva con permanencia de 24 meses.