El despiste generado ante tal visión provoca un 4% de los accidentes dentro de la ciudad
"No podemos conducir por ti, pajero.” Este vendría a ser el mensaje que la DGT quiere lanzar a todos los españoles en su nueva campaña. En su último estudio, la Dirección General de Tráfico ha llegado a la conclusión de que el despiste momentáneo, causado por la visión de un culo embutido en mallas de runner, provoca un 4% de los accidentes en vías urbanas.

El efecto de la prenda es tal que, durante la última San Silvestre celebrada en Vitoria, la ganadora resultó ser Alicia G. que, pese a su crono horroroso llegó la primera. Nadie se atrevió a adelantarla ante tal hipnótica visión. El PP, con su tradicional visión progresista, parece dispuesto a escuchar a la DGT. Siempre con el beneplácito de la Conferencia Episcopal, que ve la norma con buenos ojos, siempre que sólo se aplique a mayores de edad.
Aun así, la DGT parece dispuesta a modificar o flexibilizar la norma ante la presión de feministas, colectivos de atletas y la asociación de viejos verdes de España. La medida se suavizará permitiendo a la mayoría de la población el uso de tales prendas. Pero evitando su uso en los grupos de riesgo como: veinteañeras, adictos al gimnasio perfectamente esculpidos y hombres de complexión genital estereotípicamente africana. Así son: la DGT, nuestro Gobierno, y la burocracia en general. Por un mundo más seguro, pero mucho menos interesante.
Noticia de: eljueves.es